Los encabezados (headings) son mucho más que títulos con letra grande. En el código HTML se representan con etiquetas que van de <h1>
a <h6>
y cumplen una doble función: ayudan a los motores de búsqueda a comprender la jerarquía del contenido y facilitan la lectura a los usuarios, especialmente a quienes navegan con lectores de pantalla. Una mala estructura puede confundir tanto a Google como a las personas, mientras que un buen uso de headings mejora la accesibilidad, la experiencia de usuario y el posicionamiento SEO.
Aunque parezca un detalle técnico, estructurar bien los headings es una práctica esencial para cualquier web moderna. A continuación veremos cómo usarlos correctamente, qué errores evitar y qué beneficios aportan en términos de usabilidad y visibilidad.
Qué son los headings y para qué sirven
Los headings son etiquetas HTML que definen la jerarquía de los títulos y subtítulos en una página. Van del <h1>
al <h6>
, donde el primero es el nivel más alto y el último el más bajo. Visualmente, se suelen mostrar en un tamaño de letra mayor o en negrita, pero su verdadero valor está en la semántica.
Para los usuarios, los headings organizan el contenido en bloques fáciles de escanear. Para los motores de búsqueda, indican la estructura lógica del texto, ayudando a identificar el tema principal y las secciones relacionadas. Para las personas con discapacidad visual, los lectores de pantalla permiten saltar de un heading a otro, convirtiéndolos en puntos de referencia clave.
La regla del H1: uno por página
Un error común es usar múltiples H1 en la misma página, ya sea por desconocimiento o porque la plantilla de un CMS lo genera automáticamente en distintos bloques. Aunque HTML5 permite técnicamente más de un H1, la práctica recomendada es mantener uno solo, que represente el tema principal de la página.
Este H1 debe contener la palabra clave principal de forma natural y describir con precisión el contenido. Por ejemplo, si la página trata sobre “Recetas veganas fáciles”, ese debe ser el H1, sin rodeos.
Jerarquía clara con H2 y H3
Después del H1, los H2 actúan como secciones principales dentro del contenido. Cada bloque temático debería llevar un H2 que lo introduzca. A su vez, si dentro de esa sección hay subtemas, se pueden usar H3.
La clave está en mantener una estructura lógica, como si fuera un índice:
- H1: Título principal
- H2: Primera sección
- H3: Subapartado de esa sección
- H2: Segunda sección
- H3: Subapartado correspondiente
- H2: Primera sección
Este patrón ayuda tanto a los lectores humanos como a los algoritmos a entender la progresión de ideas.
Cuándo usar H4, H5 y H6
En la mayoría de los sitios no es necesario llegar más allá de los H3. Los H4, H5 y H6 se reservan para casos en los que se manejan documentos muy extensos o con múltiples niveles de detalle, como manuales técnicos o normativas.
Es importante no usar estos headings solo para dar estilo visual. Si un subtítulo no tiene suficiente peso jerárquico, quizá sea mejor mantenerlo como texto en negrita en lugar de asignarle un H4 innecesario.
Errores frecuentes que afectan a accesibilidad y SEO
Algunos fallos habituales que conviene evitar son:
- Usar headings para dar estilo en lugar de para estructurar. Un subtítulo en H3 no debería estar ahí solo porque se ve más grande.
- Saltar niveles de manera arbitraria, por ejemplo pasar de un H2 a un H4 sin tener un H3 entre medio. Esto rompe la lógica jerárquica.
- Repetir palabras clave de forma forzada en cada heading. Esto no solo suena artificial, sino que puede ser penalizado por los buscadores.
- Incluir headings vacíos generados por constructores visuales, que confunden a los lectores de pantalla.
Cómo los headings mejoran la accesibilidad
Para quienes usan lectores de pantalla, los headings son un mapa interactivo de la página. Pueden saltar de título en título para encontrar rápidamente lo que buscan. Una estructura coherente facilita esta navegación y evita frustraciones.
Además, los headings ayudan a las personas con dificultades cognitivas o de atención a organizar la información en bloques más pequeños y comprensibles. De este modo, cumplen una función clave dentro de los estándares de accesibilidad web (WCAG).
Impacto de los headings en SEO
Google y otros motores de búsqueda utilizan los headings para comprender la relevancia de cada sección. Un H1 bien planteado indica el tema central, mientras que los H2 y H3 ofrecen contexto y términos relacionados.
Esto significa que usar sinónimos, variaciones de palabras clave y frases descriptivas en los headings puede mejorar el posicionamiento. Al mismo tiempo, la claridad de los headings favorece que los fragmentos destacados (featured snippets) recojan parte del contenido, generando mayor visibilidad en las búsquedas.
Buenas prácticas para headings efectivos
Para que los headings funcionen bien tanto en accesibilidad como en SEO, conviene seguir estas pautas:
- Mantener un único H1 claro y representativo.
- Organizar el contenido con H2 y H3 de forma jerárquica.
- Redactar títulos descriptivos y útiles, no solo cargados de palabras clave.
- Evitar saltos de nivel y headings vacíos.
- Usar headings como guía narrativa, no como adorno visual.
- Revisar con herramientas de validación de accesibilidad para asegurarse de que la jerarquía sea clara.
La estructura de headings no es un detalle menor, sino un elemento central en el diseño de la experiencia de usuario y en la estrategia SEO. Un uso correcto mejora la comprensión del contenido, facilita la navegación a personas con discapacidad y ofrece a los motores de búsqueda un mapa semántico más claro.
Invertir tiempo en revisar y optimizar los headings de tu web puede marcar la diferencia entre un contenido invisible y uno que conecta con usuarios y buscadores por igual. En definitiva, los encabezados bien trabajados no solo ordenan un texto: construyen accesibilidad, relevancia y visibilidad.